Puerto Vallarta, Jal. El gran reto para países como los agrupados en la Alianza de Pacífico (AP) es cómo lograr que la expansión de las libertades económicas se realice con un sentido de responsabilidad social que permita cerrar las brechas de desigualdad “que son la constante en toda América Latina”, estableció el presidente Enrique Peña Nieto.
En el conversatorio con empresarios de los cuatro países de este mecanismo de integración, el mandatorio convino en que si bien los avances alcanzados mediante los acuerdos de la AP han permitido abatir niveles de pobreza como no se había visto antes, “también es cierto que aún persisten escenarios de enorme desigualdad “.
Entonces, y como naciones convencidas de las bondades del libre comercio –insistió– el desafío principal está en hacer del modelo económico vigente uno que realmente asegure a todos los sectores, no importando origen o condición, la igualdad de oportunidades de realizarse, tener empleo e insertarse en el mundo del desarrollo.
En esta sesión el presidente de Perú, Martín Vizcarra, pidió relanzar la AP porque –advirtió– ha venido un poquito perdiendo su impulso inicial.
Sin decir claramente que los países padece problemas derivados de la corrupción, el mandatario sudamericano dijo que la institucionalidad “está muy decaída en los últimos tiempos“, que se tienen buenas economías pero malas instituciones y es necesario encontrar un equilibrio.
Esta reunión con empresarios también fue la despedida de estas cumbres de los presidentes Peña Nieto y Juan Manuel Santos, de Colombia, quienes dejan este año (el colombiano el próximo mes) sus respecivos cargos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario